sábado, 22 de marzo de 2014

St Patrick's Day

El día de San Patricio (St Patrick's Day) es una fiesta bastante importante en Boston. Se trata de una fiesta irlandesa, y Boston es una ciudad que tuvo una gran inmigración irlandesa en el siglo XIX. Por este motivo el desfile de Boston es el más famoso en Estados Unidos. 

La fiesta en sí se divide en dos cuestiones diferentes. Una consiste en que todo se tiñe de verde. Este es el color de la fiesta ya que, según la leyenda, San Patricio utilizó un trébol para explicar a los paganos irlandeses la Trinidad. Por ese motivo, el fin de semana de San Patricio hay tréboles y cosas verdes por todos lados. Eso incluye la comida, como este cupcake que encontré en el supermercado. 


Esta "verdez" se extiende sobre todo a bares, que aprovechan el fin de semana para hacer mucha caja. Eso se debe, básicamente, a que el alcohol es una parte esencial de esta fiesta. Los adolescentes, y no tan adolescentes, americanos aprovechan para beber todo lo posible y a deambular borrachos por la ciudad. El Domingo incluso beben desde muy temprano, ya que ese día se celebra la segunda parte de la fiesta, el desfile. 

El desfile de San Patricio es, en gran parte, un desfile militar. Según me cuentan mis contactos americanos, está considerado un desfile muy conservador, pro-americano y pro-familia. Entendíendose por "americano" al ejercito americano y por "familia" la familia heteroparental. Esto hace que mucha gente bostoniana pase de ir al desfile, y la que va suele estar en avanzado estado de alcoholización. También como consecuencia se ha organizado un desfile alternativo, que discurre paralelo al oficial a la misma hora. Que tomen nota los que dicen que una procesión atea en Semana Santa es impensable. Una consecuencia de esta homofobia del desfile fue que este año Guinnes y Heineken retiraron su apoyo al desfile de Nueva York. 

En el desfile hay bastantes cosas, como minicamiones. 




Monociclos.



Y militares, muchos militares sacando a pasear sus juguetitos...




...y sus banderas




La gente, en general, muestra bastante apoyo a los veteranos aplaudiéndoles y vitoreándoles. Sin embargo, como ya he dicho, una calle más abajo el panorama es otro muy distinto.

El desfile alternativo tiene mucha menos expectación, pero sus bandas tienen pinta de pasárselo mejor que en la otra.


Y sus pancartas tienen un fuerte mensaje político. Principalmente antiimperialista, y de apoyo a los homosexuales.


Como siempre, Estados Unidos es un país de contraste, con gente de todo tipo. Me cuentan, también, que mucha gente está preocupada por la posibilidad de que algún día haya conflicto entre la gente que asiste a ambos desfiles, sobre todo por el estado alcohólico de la mayoría, pero hasta la fecha no hay que lamentar ningún incidente serio, al menos que yo sepa.

En definitiva, una fiesta basada en lo que se basan todas. Alcohol, alcohol y más alcohol.