El segundo día de turismo en La Habana decidimos ir primero a la universidad, que estaba cerca del hotel. Por defecto profesional me gusta visitar las universidades de los sitios que visito, si son interesantes. La Universidad de La Habana es bastante prestigiosa, sobre todo en medicina, y viene a ser una isla de calidad educativa en la zona.
Los edificios son muy bonitos, y está bastante más cuidado que el resto de la ciudad. El campus no es muy grande y conserva el estilo antiguo. Fue fundada en el siglo XVIII por los frailes dominicos con la autorización de Felipe V.
Allí el ambiente era mucho más relajado que en La Habana Vieja, y puede uno caminar sin que le acosen. Sólo se nos acercaron unos estudiantes para hacernos una encuesta sobre diferencias de género.
Después de visitar la universidad tomamos un autobús turístico que le daba la vuelta a la ciudad. Tenía dos plantas, la de arriba sin techo, pero nosotros ya hemos visto demasiados turistas casi palmar en Granada por subirse así que nos quedamos abajo. Es una actividad tremendamente dominguera, claro está, pero si vas pocos días te permite ver la ciudad en un momento.
Así vimos la zona de la playa, y sitios emblemáticos como la Plaza de La Revolución.
Todo lo que no era La Habana Vieja nos gustó bastante más. No porque fuera más bonito, necesariamente, sino porque por fin vimos a la gente con sus quehaceres diarios sin que vinieran a intentar sacarnos dinero a cada momento. Imagino que si se pasa más tiempo en La Habana se podrá conocer sitios más interesantes que los meramente turísticos.
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