lunes, 10 de octubre de 2011

La madre de todas las minas

Cuando uno visita el extranjero suele intentar visitar sitios de relevancia histórica. Estos muchas veces se reducen a palacios, castillos, catedrales ... Sin embargo hay muchas cosas que a veces pasan desapercibidas y que son aún más relevantes. Un ejemplo es la mina de plata de Schwabz, que se encuentra muy cerca de Innsbruck y que fue la mina más importante de la edad media. 

La mina en cuestión es llamada "Mutter aller Bergwerke", que significa "la madre de todas las minas" y en su mejor momento concentró el 85% de la producción mundial de plata. Tuvo a más de 10.000 mineros trabajando al mismo tiempo y llegó a profundizar más de 800 metros de profundidad en el interior de la montaña. Tiene más de 100 km de túneles, todos artificiales, y es realmente impresionante. Ni que decir tiene la importancia histórica de la mina, con ella los emperadores se sufragaban sus guerras en su afán por conquistar todo lo que se les ponía por delante. 



La visita a la mina es organizada siempre, estando prohibido entrar por tu cuenta. Para ello primero te tienes que vestir de pseudominero y el acceso se hace mediante un pequeño tren. Las normas en el tren son sencillas, prohibido levantarse y prohibido hacer fotos, básicamente es porque el túnel es muy estrecho y te puedes hacer daño. Alguien muy alto tendrá que ir también agachado, imagino.






Después ya se va andando por las grietas, y hay que ir con bastante cuidado de no darse en la cabeza. 





Durante toda la visita hay muñecos animados que simbolizan a los mineros. Algunos también se mueven y hablan, rollo "parque del terror" pero en didáctico.







Una de las cosas que más impresiona es el drenaje del agua. Según nos contó el guía la filtración constante de agua en la mina era un problema muy importante, tanto que en el peor momento hubo 800 mineros trabajando al mismo tiempo sólo en drenar el agua formando una cadena humana con cubos. Posteriormente esto se solucionó con un molino que fue una obra maestra de la ingeniería de la época. Aquí una foto de una representación.







Y aquí un vídeo de una versión moderna tamaño natural funcionando




Otros datos a tener en cuenta. Aquí están los precios (16 euros por persona adulta). La visita dura en torno a una hora y se puede hacer en inglés o alemán, si no dominas ninguno de los idiomas en los sitios clave también hay unos teléfonos con distintos idiomas. La temperatura dentro es constante todo el años, unos 12 grados. Por supuesto no recomendable para claustrofóbicos o niños demasiado pequeños. 

En mi opinión debe ser una visita obligada en el tirol.





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Esta obra es de Daniel Manzano Diosdado y tiene una licencia Creative Commons Reconocimiento-CompartirIgual 3.0 Unported License.