domingo, 26 de junio de 2011

Deporte y ocio en el Tirol (para el verano)

Aquí en Innsbruck el deporte se vive de una manera muy diferente a comose vive en otras ciudades donde he vivido. Aquí es parte diaria de la inmensa mayoría de la gente. De esta manera el gimnasio al que yo voy está siempre concurrido y abre todos los días 24 horas al día. Por el río hay siempre gran cantidad de gente corriendo a todas horas y el alpinismo no es una excepción, como en España, sino la regla.

Aquí abundan las cafeterías y restaurantes en las montañas donde ir a almorzar o tomarte un café después de darte un paseo de un par de horas.



Muchos de estos caminos están en la cordillera norte, Nordkette, y tienen una vista bastante impresionante de la ciudad. 



También es muy común que en los parques haya cantidad de gente haciendo equilibrismos y otras movidas (antes en Granada también era común, pero gracias a la ley de convivencia cada vez se pueden hacer menos cosas, no te vayan a empapelar)


Otra alternativa muy común de ocio por aquí son los lagos, que vienen a ser la versión alpina de la playa. Los hay muy pequeños y de pago, que son como una piscina grande, donde suele haber además columpios y demás. Un ejemplo es el Landsersee, que está a unos 15 minutos de Innsbruck en coche.


y que además tiene una tirolina, para los niños (y los no tan niños, parece)


También hay otros lagos más lejos y en los que no hay que pagar, y también bastante bien montados. 


Este además tiene una pista de voley-playa donde echamos un buen rato con un balón de fútbol que nos prestaron en un bar. Consejo: no juguéis voley con un balón de fútbol, duele. 


También estos lagos tienen muchos sitios de comida alrededor. En general el ocio gastronómico es algo más caro que en España, pero tampoco demasiado, al menos la cerveza no es demasiado cara.



Por último mencinar que alrededor de Innsbruck también hay algunas zonas de escalada que tengo que empezar a explotar. La roca no es especialmente agradecida, conglomerado, pero está cerca y bien montando. A ver si en el verano le saco provecho.



Tal es la afición aquí que hasta Raquel ha hecho sus pinitos y ha subido por una cuerda (medio metro, eso sí, pero algo es algo)