domingo, 25 de octubre de 2009

Espeluznante

Hace mucho que no posteo para contar mis peripecias montañeras. No ha sido precisamente por falta de ellas, sino porque casi siempre me olvido la cámara y no puedo perpetuar tan nobles azañas. Sin embargo hoy Yamil y yo hemos ido ha hacer una vía que hacía mucho tiempo que tenía en mente y que creo que sí merece que la reseñe.

La vía en cuestión se llama La Espeluznante y se encuentra en el sector de Los Tajos de la Virgen, en la escuela de Los Vados, en Motril. Hace mucho tiempo fui una vez con mi hermano buscándola y no la encontramos. En realidad fue una suerte, porque aunque en el libro de Escalada en Andalucía le dan un grado máximo de 6a (una mierda pal Munilla), es una vía muy dura y entonces no hubiéramos podido hacer mucho. Sin embargo ahora Yamil y yo sí que tenemos grado como para hacerla. Para aquel que tenga interés en hacerla al final haré un pequeño resumen de grados, longitudes y material necesario.

Antes de ir nos informamos sobre la vía en anteriores reseñas, como esta, y aquí podéis ver los croquis.

Pues bien, de buena mañana (tampoco muy temprano, que no hace falta) salimos dirección a Motril y llegamos a Los Vados. Dejamos el coche junto a una caseta de electricidad e hicimos un pequeño picolabis para poder aguantar las más de 3 horas que nos esperaban escalando sin tregua.


Nota: Todas las fotos tienen una fecha insertada que está mal, eso me pasa por no configurar la cámara correctamente.

Bueno, después de redesayunar nos dirigimos hacia la pared, que desde el coche se veía impresionante.



Antes incluso de acercarnos a ella ya dimos con el primer obstáculo a superar. Al parecer como este año ha llovido mucho el río había crecido y era totalmente imposible cruzarlo sin mojarse. Así que nos tuvimos que decalzar y comprobar lo fría que estaba el agua.



Después seguimos avanzando hacia la pared buscando las marcas azules y rojas que sabíamos que marcaban el camino a la vía. Por suerte no fueron muy difíciles de encontrar.



Seguimos el camino, hasta que se separaron las rojas y las azules y estas últimas fueron las que nos llevaron al pie de nuestra vía. Esta está señalizada muy bien con una flecha, así que no hay pérdida.



Entonces empieza la vía. El primer largo tiene un grado de 6a (en nuestra opinión, teniéndo en cuenta que nosotros hemos aprendido en la escuela de Alfacar). Para empezar la primera chapa está a más de 4 metros del suelo, sin embargo esa subida es muy obvia y no da ningún problema llegar hasta ella. Después la vía es sencilla, con las chapas bastante alejadas entre ellas, pero sin posibilidad de dar contra el suelo porque la primera está muy alta. Así sin mucho problema llegamos a la primera reunión.



Inmediatamente después Yamil se lanza a por el siguiente largo.



El segundo largo es bastante más exigente. Hemos decidido darle una dificultad de 6a+. Además es aquí donde la vía empieza a ganarse su nombre. Los seguros están muy alejados unos de otros, más de cinco metros muchos de ellos. También hay algunos pasos que está protegidos por clavos en vez de parabolts. Estos clavos no dan mucha confianza, así que hace necesario extremar las preauciones. Con paciencia Yamil abre el largo y nos encontramos de nuevo en la siguiente reunión.



Aquí Yamil me hace el favor de cambiar el orden de la escalada. Me explico, generalmente uno abre largos alternos para así poder descansar entre uno y otro, pero como en esta vía los largos más difíciles son el segundo y el cuarto, decidimos que siga él abriendo el tercero y así me deja el cuarto para mi. Todo un detalle aunque después sudara lo mío para abrirlo, pero me hacía bastante ilusión.

Así que Yamil se dedica a abrir el siguiente largo, que decidimos graduar como V+. Es un largo bastante bonito, con muchos agarres que dan mucho juego y asegurado pues, ya sabéis, como el resto de la vía.



Al llegar los dos a la reunión nos concetramos para sacar el último y más difícil largo. Tanto nos concentramos que no nos acrodamos ni de hacernos foto ni nada. Después de un pequeño descanso me lancé a subirlo.

A este le damos un 6b. Realmente los pasos no son muy difíciles, como de 6a+, pero es muy mantenido. Una vez que uno se mete no tiene el menor respiro hasta que llega a la mitad y aún ahí no hay mucho sitio para reposar. Sin duda la mayor dificultad está a la entrada. Justo al principio tiene un par de pasos muy delicados, y uno no está protegido por un parabolt, sino por un clavo. En ese precisamente es donde se me ocurrió caerme. Afortunadamente el clavo aguantó y no fue más que un susto, pero vaya susto. Después tiene la subida por una fisura, donde hay una separación de unos 6 metros entre las chapas. Ahí me dio un poco (o un mucho) de miedo y me paré a mitad a meter un fisurero. Por suerte no me hizo falta y conseguí llegar a la siguiente chapa sin caerme. Finalmente la vía se relaja y conseguimos llegar a la reunión.



Una vez ahí hay dos opciones, o bajas rapelando o suber un trepadero de grado IV o así, pero sin seguros hasta otra reunión más arriba, después puedes bajar por un camino. Nosotros optamos por la segunda opción, pero usando unos fisureros para asegurar el largo. De eso se encargó Yamil, que tiene más experiencia en escalada clásica.

Bajar por el sendero tiene la ventaja de poder salir por arriba de la vía, que siempre es más bonito. Desde ahí pudimos ver todo lo que habíamos subido. Sin embargo hay que decir que el sendero tiene algunos tramos con mucha exposición, y hay que bajarlo con cuidado.



Finalmente el sendero llega hasta la base de la vía, de ahí otra vez hacia abajo, otro chapuzón en el río y a casita.

Resumen de la vía:
- Nombre, sector y escuela: La Espeluznante, Tajos de la Virgen, Los vados.
- Longitud: Unos 200 metros si sales por arriba.
- Dificultad: 6a, 6a+, V+, 6b, IV (sin proteger).
- Material necesario: Cuerda de deportiva, 14 cintas exprés (sin contar si chapas doble), asegurador/rapelador, juego de fisureros (opcional), casco, 2 material para reuniones (3 mosquetones de seguridad y una cinta plana), zapatos (si vas a bajar por el camino)

4 comentarios:

Herr Spock dijo...

Jolines, qué relato más emocionante. Y vaya ganas de hacer estas cosas!

La quinta del ABS dijo...

Vaya! Y yo pensando que habíamos hecho la Espelu cuando según tu relato nos metimos en la vía vecina "Ecografía".

Pues habrá que regresar a los Vados y pasar miedo de verdad :)

Daniel Manzano dijo...

Pues nosotros estamos bastante seguros de que era esa, sobre todo por el miedo que pasamos ;)

Hala, os toca volver que merece la pena mucho.

La quinta del ABS dijo...

¡Por fin!

La espelu es nuestra.

Te dejo enlace a la entrada en nuestro blog
http://la-quinta-del-abs.blogspot.com/2010/11/ahora-si-espeluznante.html

Un saludo Daniel