viernes, 11 de enero de 2008

Gente

Sin duda conocer gente de otros sitios es uno de los principales motivos para viajar. Por suerte en este viaje estoy teniendo la oportunidad de relacionarme con personas de muchas procedencias diferentes.

Por un lado está la residencia, en la que comparto apartamento con un indio y un francés. A estos no lo conozco mucho, porque hay una especie de autismo que embarga este sitio. Sólamente me cruzo con ellos, ya que sólo salen de su cuarto para ir al baño. Así que nuestra relación se basa en "hi" y "good moorning" principalmente.

Mejor me va en ese aspecto en el curro. Ahí hay bastante gente joven -este grupo es enorme, tienen tres edificios para ellos-, también de muchos lugares. Hasta ahora he conocido austriacos, alemanes, varios italianos, un serbio, un checo y un rumano. Hala, multiculturalidad a punta pala.

Los nativos son muy amables y siempre están dispuestos a ayudarte. Sin embargo con los que mejor me llevo es con los italianos -ya puedes hacer la rima, Antonio-. Supongo que será por eso del carácter mediterráneo, y porque su inglés lo entiendo algo mejor que el de los demás.

El miércoles pasado fueron a tomar unas cervezas para despedir a unos compañeros que se iban en breve. Fue una oportunidad estupenda para conocerlos y para ver el buen rollo que reina en el sector joven del grupo, ojalá en los grupos de España aprendamos y nos esforcemos por llevarnos así.



No fue ni la mitad de la gente, según me dijeron. Aún así se juntó un grupo bastante curioso.



PS: Para que os hagáis una idea de la transcendencia del grupo sólo mencionaros que en el despacho continuo al mío está de visita Anthony James Legget.